domingo, 23 de mayo de 2010

Life Force (Tobe Hooper) por Lehior Bilbao


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Life Force (Fuerza Vital)
Que bien que existe (la) Fuerza Vital. Sin esta fuerza, nada podrían hacer los milenarios vampiros. Tampoco nadie hubiera escrito sobre ellos, ni existiría esta película, ni este texto, ni esta revista.
La vida (y quizás también la muerte, demasiado aventurado sería afirmar lo contrario) más allá de conceptos mecanicistas. Si no creyéramos en ese soplo vivificante, en ese espacio indeterminado que nos hace humanos, creadores de deseos y de sus representaciones, sería difícil de explicar de donde surgen las acciones que no podemos reprimir, la atracción que no podemos controlar, como una voz que nos guía, quizás al abismo en el que se encuentra nuestro paraíso.
Esa voz vampírica, erigida en mil formas, que no es quizás más que espectro, me atrapa en un ineluctable arrebato. Debo responder a la llamada aún a costa de mi vida.
Ese ser venido del espacio me vampiriza y me arrebata mi aliento vital, pero de esta manera paso a vivir en el, perduro quizás más allá de mi propio cuerpo. Algo de mí perdura con esa ofrenda, un espectro de mí sigue girando, chocando con otros seres, y corporeizando las energías del sentimiento.
Los Vampiros pueden ser la propia película, nuestra película y la vuestra. Película que siempre necesita de ese impulso misterioso que hace que el pensamiento se vuelva materia e inevitable y necesario tiempo.
La Película”, nos vampiriza, necesita de nosotros, de todos los que todavía suspiran y gritan, para seguir existiendo. Necesita que nos acerquemos lo suficiente para que pueda circular la energía. De esta manera, quizás podamos convertirnos nosotros también en seres capaces de extraer lo que de soplo vital hay en ella, en ellas.
Autor------Espectador unidos por esa voz que nos impulsa a acercarnos desde diferentes lados a “ella”, tratando de extraer la energía que consiga retrasar la muerte.
(texto publicado en la revista Fuerza Vital, en el número especial de Mayo)